Desde el Frente Amplio queremos hacer un llamado al señor presidente, Luis Guillermo Solís Rivera, y le enviamos una vez más, una nota en la que solicitamos la declaratoria de la suspensión provisional de la expansión piñera descontrolada a nivel nacional, o al menos, en las regiones del país que están más afectadas, en respuesta a la manifestación de voluntad y autonomía local emanada desde el Concejo Municipal de Los Chiles, que pretende ser acallada desde la Sala Constitucional así como las voces comunales que se alzan desde otros cantones y organizaciones locales.
La noticia de el Tribunal anuló la moratoria al otorgamiento de permisos municipales para la expansión piñera en el cantón de Los Chiles, nos cayó como un balde de agua fría. Teníamos la esperanza puesta en que esta alternativa permitiera sostener la expansión del monocultivo, hasta tanto, se cuente con un plan regulador y los correspondientes estudios hidrogeológicos para, de esa manera, evitar los riesgos de contaminación de agua, las afectaciones negativas al ambiente y a la salud de las personas.
No podemos negar que esas afectaciones ya han iniciado a manifestarse. El desequilibrio ambiental que lleva a la propagación de las plagas, ha generado que la mosca de la piña (stomoxys calcitrans) se extienda y perjudique a los productores y productoras ganaderas. De acuerdo con informes del Ministerio de Salud hay, al menos, seis acueductos comunales en riesgo de contaminación por agroquímicos, principalmente provenientes de las fincas piñeras. También, desde el 2011, la Contraloría General de la República señaló los impactos en el Humedal Caño Negro y en el Sierpe como consecuencia de esta actividad, a pesar de que no hay datos más actualizados, no es difícil imaginar que la situación se ha agudizado, pues las denuncias en el Tribunal Ambiental Administrativo y en nuestro Despacho por las aparentes violaciones a la legislación ambiental y laboral, se dan con frecuencia.
Los hechos, los pocos estudios sobre el tema, pero sobre todo, la experiencia de los vecinos y las vecinas del cantón de Los Chiles y las otras comunidades, no mienten. Son ya muchos los años de organización y resistencia a la lógica de enclave que ahora se reproduce en las comunidades norteñas en detrimento de la cultura, la soberanía alimentaria, la salud y el ambiente. Fue mucha la ilusión que se depositó en la respuesta, que por primera vez, dio el Gobierno Local a la problemática. Ahora, cuando la Sala Constitucional sostiene (a nuestro juicio, de forma equivocada) que la Municipalidad no tiene capacidad para atender la situación, es innegable que la responsabilidad recae en el Gobierno Central. Además, el Partido de Gobierno se comprometió, cuando se encontraba en campaña, a decretar una moratoria nacional al monocultivo extensivo e intensivo de la piña. Por lo tanto, la obligación de responder a las personas pobladoras de Los Chiles es aún mayor.
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