El martes 16 de agosto, Radio Santa Clara transmitió el siguiente comentario editorial:
Vamos a contarles del Barrio Meco, pero empezamos cambiándole el nombre por Barrio Vuelta los Cocos en Ciudad Quesada, porque no es un precario y dentro de poco tiempo el barrio cambiará de cara: tendrá casas nuevas, calles, aceras, electricidad, iluminación, agua y hasta servicio de cable e internet.
Lo primero que hay que aclarar es que no es un precario. La Asociación pro vivienda Vuelta de los Cocos, es la dueña del terreno, casi 7 hectáreas debidamente inscritas, con escritura y plano catastrado, donde están asentadas más de 60 familias desde hace 25 años, que viven eso sí, en condiciones precarias, de pobreza extrema, por descuido o falta de atención.
Aunque usted no lo crea, en Ciudad Quesada y no tienen electricidad. El no contar con electricidad significa que una señora recién operada que necesita tener refrigerada la medicina, debe buscar afuera quién le haga un campito en la refri y mandar un familiar a traerla y dejarla, a deshoras y a oscuras con el peligro que esto representa.
El no tener electricidad les obliga a cocinar con gas o leña y ya se han quemado tres humildes ranchos levantadas con mucho esfuerzo. Y aunque parezca inadmisible, también deben pagar para que le recarguen el teléfono, pero es que nos cuesta pensar en llevar una vida sin electricidad.
La mayoría de personas que viven en este barrio son costarricenses, también hay nicaragüenses con cédulas de residencia que han formado sus familias y tienen hijos e hijas ticos. La mayoría de personas trabajan en construcción, vigilancia, oficios domésticos. Los niños, niñas, adolescentes y jóvenes estudian con las dificultades y estigmas negativas en sus espaldas. Contamos todo esto porque sobre estos barrios se crean mitos que debemos romper si queremos como sociedad ofrecerles oportunidades de superación.
Aún con esas dificultades, se han organizado y han inscrito la propiedad. La Asociación pro vivienda Vuelta de los Cocos, pagó un estudio topográfico, arreglaron la calle y administran el agua proveniente de solo dos pajas de agua que la municipalidad les puso hace 5 años y mantienen puntual el pago. Problemas siempre hay entre vecinos pero han decidido resolverlos por vías pacíficas.
Aunque desde hace más de 20 años han solicitado ayuda, pocas personas y organizaciones les han tendido la mano y más bien han sido vilmente engañados y muchas veces re victimizados.
Ahora viven con varias ilusiones: de que pronto les pondrán electricidad para aliviar la pobreza en este invierno, Coopelesca lo ha prometido. 12 familias que viven en riesgo serán reubicadas a un lugar más seguro con la ayuda del IMAS. Un equipo profesional ha preparado el prediseño del barrio y los expedientes se han entregado a Coocique para la preclasificación. El Consejo Municipal de San Carlos ofreció en donación al Banhvi un terreno colindante donde se construirá la segunda etapa habitacional con calles, aceras, iluminación, parques infantiles, áreas comunales.
Es necesario reconocer que estos avances y este esfuerzo de solución integral lo coordina el despacho del diputado sancarleño Edgardo Araya, juntando instituciones como la Defensoría de los habitantes que se metió de cabeza a colaborar. El consulado de Nicaragua y Migración que ayudan a poner al día documentos, la municipalidad de San Carlos, el Ministerio de Vivienda, la Comisión de Emergencias, el IMAS, el INDER, Coocique, la constructora Lizano y otras instituciones y personas que se suman a este esfuerzo que se verá coronado en los próximos meses, en el barrio Vuelta los Cocos.
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