"Panama Papers", explicado por una niña, para que entiendan los adultos.
Cuando te sobran monedas, las pones en una alcancía y la guardas en un armario en tu cuarto.
Tu mamá y tu papá lo saben y la revisan de vez en cuando. Por eso ellos conocen cuántas monedas hay y se dan cuenta cuándo pones más dinero o gastas dinero.
Pero un día piensas que no quiere que tu mamá o tu papá te controle y sepa acerca de tu dinero. Entonces se te ocurre una buena idea:
Vas a casa de Pablo con una nueva alcancía y la guardas en el armario. Escribes tu nombre en la alcancía y la dejas ahí.
La mamá y el papá de Pablo pasan muy ocupados con otros asuntos y no tiene tiempo para revisar el armario de Pablo, por lo que tu alcancía puede quedar ahí en secreto.
Resulta que varios niños y niñas del vecindario a los que le sobran monedas, se dieron cuenta de tu estrategia y se van a la casa de Pablo con sus alcancías. El armario de Pablo se llena con alcancías de los niños y niñas del barrio.
Un día, un amiguito curioso abre el armario y se encuentra el montón de alcancías y le cuenta a la mamá de Pablo.
Ella se enoja y llama a los papás de todos los niños del barrio para contarles lo sucedido.
No todos llevaron sus alcancías por una mala razón. El hermano mayor de Francisco le robaba dinero de su alcancía, entonces quería un mejor lugar para esconder el dinero. Fernando, quería comprarle un regalo a su mamá sin que ella se diera cuenta. A Felipe le pareció divertido.
Pero muchos otros niños lo hicieron por una mala razón. Juan, robaba el dinero del almuerzo de sus compañeros y no quería que sus padres se dieran cuenta. Miguel, se estaba robando el dinero de la cartera de su mamá. Adriana gastaba dinero en cigarrillos y no querían que se enteraran. Una buena cantidad escondían sus monedas para que la mamá y el papá no sacaran algunas para cubrir gastos de la casa.
En la vida real, mucha gente con grandes capitales fue descubierta escondiendo sus alcancías en la casa de Pablo en Panamá y en sus países se dieron cuenta.
Muy pronto sabremos quienes lo hicieron por una mala razón y quienes tenían buenas razones. Sin embargo, la mayoría están en problemas ya que el resto de las personas con las que conviven, ven de mala manera que hayan guardado sus capitales en secreto.
¡Es que alguna chanchada estaban escondiendo!
Adaptado de https://www.vox.com/
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