En pleno año 2016 la Fedefútbol aplica a las mujeres arbitro de nuestro país condiciones de segregación cuasi medievales, impidiéndoles entrenar donde entrenan los hombres, disminuyendo los pagos y excluyéndolas de espacios de capacitación.
Actitudes retrógradas que pretenden someter a las mujeres a una invisibilización y exclusión en su trabajo son las que evidencian este tipo de decisiones, ¿cómo podemos esperar equidad si no repudiamos actos como estos?
Estamos cansados de que diariamente la situación de mujeres en vez de mejorar empeore, que la violencia se invisibilice y la inequidad se trivialice. Que la situación que viven tantas mujeres de nuestro país sea motivo de burla.
Vamos a ver si esto de la equidad de género es una pose o es algo en serio. Le exijo al Gobierno que suspenda o condicione cualquier apoyo a la Federación de Fútbol hasta que esta situación se normalice.
Llamo a todos los patrocinadores que no financien más a una entidad discriminadora con las mujeres.
Y elevo la voz a FIFA para que pongan orden en esta situación y no siga empañando su ya deteriorada imagen.
Le corresponde a los aficionados, y en especial a las aficionadas, organizarse y boicotear lo que queda del campeonato nacional hasta que esta situación se normalice.
