A pesar de la oposición de algunos sectores, como el Movimiento Libertario que presentó más de 20 mociones para evitar el rápido avance de la iniciativa del Frente Amplio para prohibir la entrega gratuita de bolsas plásticas en establecimientos comerciales, hoy saludamos el consenso de la Comisión de Ambiente, que por unanimidad, rechazó todas esas mociones. Con ello, se envía una importante señal a nuestra población, de cuál es la voluntad política de la mayoría.
Cuando hablamos de las bolsas plásticas, no podemos dejar pasar que desde el diminuto artículo de la farmacia hasta los productos de gran volumen en los supermercados, todo tiene una bolsa plástica diseñada a la medida. Y aunque las llamemos “biodegradables”, lo cierto es que en decenas de generaciones esas bolsas que estamos usando hoy con total descuido, existirán también para entonces.
Las bolsas plásticas no desaparecen en la naturaleza y las campañas que vemos en todo el mundo para erradicarlas nos recuerdan que el problema atañe a todos los continentes y a todos los individuos. El lado bueno de la historia es que podemos hacer acciones concretas para revertir el problema. (Tomado de: www.plasticbagfreeday.org)
Considerando esta situación, el Frente Amplio propuso, en la persona del compañero José María Villalta Florez-Estrada el proyecto 18.349, que modifica la Ley para la Gestión Integral de Residuos. La iniciativa busca reducir considerablemente la circulación de bolsas plásticas desechables, al prohibir su entrega gratuita al consumidor final en supermercados y otros establecimientos comerciales. Cuyo avance estamos celebrando hoy.
El proyecto establece un plazo de 5 años para entrar en vigencia, de manera que se establezca previamente un proceso de concienciación y adaptación al cambio. Se establece una multa de 20 a 100 salarios base para los establecimientos comerciales que infrinjan esa norma. “Estamos dando un plazo razonable para los productores se reconviertan y para que los establecimientos comerciales sigan adelante con las medidas de rechazar el plástico y ofrecer otras opciones a su clientela”, dijo Araya Sibaja.
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